Mi nombre es Susana Gentilcore, soy egresada del Instituto Nacional de Educación Física de Buenos Aires. Elegí el área de psicoprofilaxis obstétrica para capacitarme y desarrollar mis conocimiento. Acompañé, desde el trabajo corporal, a las mujeres durante su proceso de embarazo, parto y recuperación posparto desde el año 1990 al 2013 en el Servicio de Obstetricia del Hospital Italiano de Buenos Aires. En la búsqueda de una técnica de masaje complementaria a las actividades corporales, en el año 1996 encontré en la reflexología la posibilidad de aliviar y favorecer el buen funcionamiento del organismo propiciando el equilibrio dinámico (homeostasis), para acompañar a la mujer en su maternidad desde una mirada holística.

Experimenté distintas técnicas corporales que enriquecen mi labor: bioenergética, eutonía, estiramiento, feldenkrais,esferodinamia, danzas africanas y centro americanas - danza contemporánea y de improvisación - danzas circulares, entre otras. Me formé y -continúo haciéndolo- en diversos seminarios y prácticas vivenciales que contemplan los aspectos emocionales - vinculares - energéticos - sociológicos y antropológicos, que me facilitan la comprensión del universo de cada mujer; permitiéndome acompañar el proceso y la transformación que deviene de su propia gestación respetando su particularidad.

A lo largo de mi experiencia de más de 30 años sigo considerando que el gran beneficio de la preparación al parto reside en insentivar a la mujer a se afirme sobre sí misma y se conecte con su instinto más primario, confiando en su naturaleza femenina que le permitirá gestar y parir a su hijo con salud y bienestar.

Para ver mi currículum ampliado haga clic aquí.

Motivación Personal

A partir del embarazo de mi hermana Martha, comencé a interiorizarme en el área: "Gracias Martha por confiar en mí, en ese, tu momento tan vulnerable y transitar juntas desde las prácticas corporales esos, los primeros ensayos que fueron delineando mi vocación".

Desde entonces fue creciendo mi entusiasmo por haber propiciado cierto alivio a las molestias propias del último período de su gestación hacia la llegada de Nicolás, mi amado sobrino, que hoy tiene 30 años.

Mi interés e inquietud en el tema me llevó a investigar diversas terapias personales como la bioenergética, terapia de renacimiento, astrología, lectura de pies, terapia metamórfica, teoría del plan de vida, constelaciones familiares, memoria celular, terapias vibracionales, círculo de mujeres. Descubrí de este modo que mi propio nacimiento había sido bastante traumático. Luego de la comprobación de esta realidad a través de los relatos de mi madre, entendí que mi elección profesional había sido -de un modo inconsciente- la forma de reparar la experiencia que había vivenciado en el inicio de mi propia vida.

Así, a mi propósito profesional de acompañar a las mujeres gestantes facilitando su proceso hacia un alumbramiento pleno, sumo esta motivación personal que me atraviesa y completa como persona.